Mujeres del PMR de Paine proveen hortalizas frescas a sus vecinos

  • Hace un año tomaron el desafío de producir verduras hidropónicas, ellas no conocían nada del rubro. Actualmente cuentan con 1.600 plantines de lechuga y albahaca esperando crecer para ser vendidas en el sector.

En 1996, en una cumbre de FAO, se acuñó el término de seguridad alimentaria a la preocupación por un sustento adecuado de la población, tanto como en acceso a productos como en la calidad de estos. En Chile, en 1982, y debido a la alta desocupación laboral que alcanzaba casi el 50 por ciento, la ingesta calórica medida en la periferia de Santiago arrojó que el consumo calórico por persona fue de 1.600 a 1.700 calorías en base sólo a pan, té, azúcar, arroz, fideos y papas.

Posteriormente, el país no tuvo problemas en la disponibilidad de alimentos, situación que difiere de las cifras mundiales que en 2023 dieron cuenta que el 28,9 por ciento de la población sufrió de este flagelo, el que también contiene una brecha de género porque afecta en mayor medida a las mujeres.

En la localidad de Rangue, en Paine, a 46 kilómetros de Santiago y bordeando la laguna de Aculeo, se encuentra la agrupación Hidroponía Rangue, que tiene siete socias y forman parte del programa Mujeres Rurales que realiza Prodemu e Indap para apoyar a productoras campesinas. Ellas con su proyecto, aportan a la seguridad alimentaria en el país.

Sus socias se dedican al cultivo de hortalizas en agua y han visto en esta actividad una fuente de desarrollo. Algunas de ellas, que se han dedicado históricamente al cuidado de las segundas viviendas de personas que tienen propiedades bordeando la laguna, ahora quieren proveer a sus vecinos de verduras frescas y de calidad.

Una de las socias, Elena Salinas, comentó que esta experiencia ha cambiado de forma radical su rutina: “En la casa una siempre hace lo mismo, levantarse, hacer el aseo, las camas, etcétera. En cambio acá (en el invernadero) es diferente, porque te preocupas de los nutrientes, de echar a andar las bombas, de que no falte agua, de que las plantas no se enfermen y no le salgan “bichitos”. Hay que estar viniendo al menos dos veces al día y eso nos saca de nuestro cotidiano y nos hace sentirnos bien, es una cosa nueva”.

Las mujeres no tenían antes de comenzar su producción ningún tipo de acercamiento a la hidroponía, ahora tienen 1.600 plantas entre lechugas y albahaca. Al respecto, la presidenta de la agrupación, Carolina Riveras, señaló que, “nos gusta avanzar, las respuestas y movimientos rápidos, hemos sido exigentes en este sentido. Ojalá tuviéramos clases todos los días porque nos gusta saber, y esto se ve en terreno, hay que ir reconociendo en el trabajo mismo que la plantita esté bien. Ha sido muy satisfactorio el hecho de antes no saber nada y ahora a mantenerlas bien y grandecitas”.

Valoran la integralidad del programa, ya que aborda desarrollo personal, organizacional, capacitación técnica y gestión del rubro. En este sentido, la presidenta de la agrupación comentó que,  “todas las cosas (materias) son distintas, pero en conjunto todas funcionan, todas se complementan bien”.

Consultada sobre el impacto del programa en su vida, respondió: “En este momento lo es todo, a mí me tiene bien contenta, es una felicidad constante el ver cómo estamos creciendo, tratando de sacar algo adelante y que tengo gente a mi lado que me apoya (…) las partners que te ayudan y cooperan, esto es como una familia (…) yo lo único que quiero es que vendamos, que nos vaya bien, que tiremos para arriba, a todas nos está haciendo bien, unas se distraen, otras se sienten útiles porque es algo nuevo por hacer, entonces para mí en este momento es todo”.

¿Necesitas
ayuda?

CONTÁCTANOS
contacto@prodemu.cl

MESA DE AYUDA

800 472 800

T. (2) 2964 0400

Agustinas 1389,
RM Santiago — Chile

Scroll al inicio