
En dependencias del Centro de Referencia de Salud Salvador Allende Gossens, de la comuna de Pudahuel, se reunieron las integrantes de la Agrupación Prais Históricas para realizar un almuerzo en el marco de la histórica olla común de la Población Herminda de la Victoria. La actividad, una vez más apoyada por Prodemu, convocó a vecinas, vecinos y organizaciones sociales.
Además de la olla común, se desarrolló una feria de arpilleristas, una exposición de la Agrupación Prais Históricas y la presentación de la obra teatral “La Inconmensurable”, que reseñó la vida de Marta Ugarte, profesora e integrante del Comité Central del Partido Comunista. Ugarte fue secuestrada en agosto de 1976, recluida y torturada en Villa Grimaldi, para luego ser trasladada a Peldehue, donde fue asesinada. Su cuerpo fue posteriormente arrojado al mar desde un helicóptero y encontrado en la playa La Ballena en septiembre del mismo año, convirtiéndose en la primera víctima confirmada de este método de exterminio durante la dictadura militar.
Martha Vallejo Romero, directora nacional de Prodemu, destacó la antigua trenza de trabajo entre las organizadoras de la actividad y nuestra institución, y consideró fundamental encontrarse con estas mujeres que estuvieron en la génesis de Prodemu.
En sus palabras: “Las participantes han mostrado el valor inmenso que tiene la asociatividad y la construcción de redes. Y con un trabajo que ha durado décadas, han apoyado a miles de niños y familias en momentos de gran necesidad, siendo un sostén también entre ellas. Mantener viva la comunidad es clave hoy y siempre”.

Por su parte, Mabel Henríquez —quien formó parte de ese movimiento organizado de mujeres que trabajó por la recuperación democrática y estuvo en los orígenes de Prodemu— recordó la experiencia comunitaria que ya lleva más de medio siglo: “Partimos con comedores infantiles en la zona oeste, que en ese tiempo era Barrancas. Teníamos 5 mil niños diarios a los que les dábamos desayuno, almuerzo y once con el apoyo de la Iglesia Católica. Después seguimos trabajando y creamos las organizaciones: la olla común, los comités de cesantes, los comités de sin casa, las organizaciones de mujeres. Nos fuimos ampliando y ya llevamos 52 años”.
La actividad busca mantener viva la memoria histórica, rendir homenaje a las víctimas y fortalecer el tejido social a través del arte, la cultura y la participación comunitaria. Las y los trabajadores de Prodemu colaboraron en la realización del almuerzo por tercer año consecutivo, aportando con la donación de tallarines y porotos.